En los últimos años, el deporte ha ido ganando cada vez más peso en nuestras sociedades, por lo que su influencia en ámbitos como la cultura o la política ha ido aumentando paulatinamente. Además, el poder económico que ha generado, gracias a las inversiones que recibe por parte de las administraciones públicas y el sector privado, implica que esta relación se ha estrechado con el paso del tiempo.

De hecho, a lo largo de la historia encontramos muchos ejemplos en los que la política y el deporte se unieron para alcanzar hazañas inimaginables, como puede ser la Copa Mundial de Rugby de 1995. Gracias a este evento, Sudáfrica acaparó la atención de todo el planeta, tanto por ser la anfitriona como por el triunfo que consiguieron los Springboks y las repercusiones sociales que produjo este éxito.

Actualmente, una vez que han pasado 25 años desde que se produjo este hito histórico, se siguen analizando las consecuencias de este torneo y el papel de Nelson Mandela, que fue un elemento imprescindible en el triunfo sudafricano. Desde ese momento, la figura del mandatario político ganó un peso espectacular en el panorama internacional, convirtiéndose en uno de los líderes más reconocidos de la historia contemporánea.

Los grandes eventos deportivos se convierten en un escenario perfecto para cualquier tipo de reclama política
Por otro lado, merece la pena señalar que los principales eventos deportivos se han convertido en un momento muy especial para las reclamas políticas, ya que permiten una enorme visibilidad debido a las impactantes audiencias que generan. El último de los casos que hemos podido observar se ha dado en la NBA, que es, sin lugar a duda, la liga de baloncesto más importante del planeta y una de las competiciones que más influencia tienen en nuestra sociedad.



De esta manera, en el inicio de su fase final, jugadores, entrenadores y directivos decidieron dar la oportunidad de expresar ideas políticas antes de los partidos, en un momento tan simbólico como el himno. Así, todas las miradas se centraron en grandes estrellas como Giannis Antetokounmpo, LeBron James o Luka Doncic, que se encuentran situados como grandes favoritos para hacerse con el MVP según todas las apuestas de baloncesto para la NBA.

Gracias a ello, estos jugadores se convierten en líderes dentro de sus respectivas franquicias, pero también se posicionan como referentes sociales para muchas generaciones. Asimismo, los valores del deporte también juegan un papel fundamental, debido a su relación con aspectos tan positivos como el esfuerzo, la dedicación o el compañerismo.

Los Juegos Olímpicos, una competición que ha conseguido traspasar la barrera de lo deportivo para influir en la conciencia política
Por último, no podemos pasar por alto los Juegos Olímpicos en todo este proceso, ya que son una competición tan grande y que reúne a tantos deportistas y aficionados del deporte que también ha dado pie a muchas reivindicaciones políticas. Sin embargo, de cara a Tokio 2021, todo apunta a que se prohibirá la expresión de opiniones políticas, religiosas o racionales por parte del Comité Olímpico Internacional.

Eso sí, la relación entre la política y el deporte seguirá estrechándose, debido a que la influencia que ejerce este último en las sociedades es cada vez mayor. Además, la importancia de las estrellas deportivas también está creciendo, por lo que los aficionados cada vez demandan un mayor liderazgo fuera de los terrenos de juego.