LOS JARDINEROS DIABóLICOS

Milos Bjelic Millak

Publicado el: 20/01/12

    


Traducción: ' El jardinero puede decidir lo que es apropiado para las zanahorias, pero nadie puede escoger lo que es bueno para los otros en su lugar '. (J.P. Sartre: 'El diablo y el buen Díos')
LOS JARDINEROS DIABóLICOS es una obra de teatro de un acto y diez escenas, cuya acción transcurre en el tiempo presente y se ubica en un país no especificado. Los actores están situados en un compartimiento (Numero 66) de lujo de un coche-dormitorio; conectado al tren expreso llamado la "Flecha ardiente" en plena marcha.

 

                                                                Facebook    



LOS JARDINEROS DIABóLICOS
Por: Milos Bjelic Millak
(Un drama existencialista de un acto y nueve escenas dedicada a
Jean Paul Sartre 1905 - 2004)
-”Le jardinier peut décider de ce qui convient aux carottes, mais nul ne peut
choisir le bien des autres à leur place".
(J.P. Sartre: ”Le diable et le bon dieu”)
Traducción: ' El jardinero puede decidir lo que es apropiado para las
zanahorias, pero nadie puede escoger lo que es bueno para los otros en su
lugar '. (J.P. Sartre: 'El diablo y el buen Díos')
LOS JARDINEROS DIABóLICOS es una obra de teatro de un acto y diez
escenas, cuya acción transcurre en el tiempo presente y se ubica en un país no
especificado. Los actores están situado en un compartimiento (Numero 66) de
lujo de un coche-dormitorio; conectado al tren expreso llamado la "Flecha
ardiente" en plena marcha.
COMENTARIOS GENERALES:
-Durante la obra se pueden apenas escuchar, o de vez en cuando distinguir
más pronunciadas, las ruedas del tren casi silenciosas. Música, las voces de
la televisión interna, así como cualquier otro ruido del fondo indicado
durante la obra se puede grabar en una sola cinta. En vez de los instrumentos
músicos indicados en el texto, tal vez bastaría las 'poleras' con las imágenes
de dos violines, viola y chelo.
-Con el propósito de denotar intimidad, o separación, durante la interacción
entre los diferentes actores en un intervalo preciso del drama, se sugiere que
ellos están de alguna manera aislados de los otros; por ejemplo, usando un
reflector focal dirigido sobre personajes comprometidos en ciertos diálogos).
Actores: John (el primer violín), Milic (chello), Nora (el segundo violín),
Aisha (viola), Santos (mozo), Periodista.
John, Milic y Periodista están aproximadamente 40 años de edad
mientras que Nora, Aisha y Santos aproximadamente treinta. El
Maquinista Principal de locomotora (referido en el resto del texto como
el Maquinista Principal) así como el resto de personajes mencionados,
sólo aparecen en pantalla de la TV o en la retrospectiva ('flash-back').
ESCENA I
Detrás de la cortina transparente pueden verse las figuras de dos mujeres y
dos hombres tocando un cuarteto de cordón de Beethoven (nombrado
Razumovsky' - en C mayor, Op.59, No. 3) y la música de esta obra se puede
escuchar del fondo, aún cuando los músicos no la 'tocan'. Como la música
viene grabada, la actuación de los miembros del cuarteto es sólo pantomímica
y sus instrumentos, si eso es más conveniente, sólo sugeridos por los actores.
Mientras que la cortina transparente se levanta, el volumen de música del
cuarteto disminuye y el ruido de las ruedas aumenta un poco. Los reflejos del
brillo rojizo, como de un fuego invisible, aparecen repetidamente a través de
la ventana.
Aisha: La parte introductoria de este cuarteto de Beethoven da impresión de
un viaje... A través de un espacio... Espacio cósmico debería decir, si esto no
pareciera demasiado osado.
Nora (a Aisha, después de una corta pausa durante cual música del fondo del
cuarteto cambia a su ”Menuetto” ” mas adecuado a sugerir movimiento del
tren): Yo diría que es más bien exagerado, Señorita Aisha... Y su viola suena
bastante fuerte, si puedo agregar.
Aisha, cuyo modo del comportamiento muy tranquilo también se refleja en los
rasgos serenos, orientales, de la cara, está ahora ocupada con repasar algún
pasaje de su hoja de música. Ella parece no prestar atención al comentario de
Nora.
Milic (mira hacia la ventana): ¿Me pregunto de donde éstos reflejos de luz
roja, parecidas a las llamas de un fuego, provengan? (Luego, él se turna a
John): Me gustaría armonizar un poco más mi chello con la viola de Aisha,
en ese diálogo de dos instrumentos tan famoso...
John: Para mí, no son los luces pero el ruido de las ruedas que lo encuentro
molestoso... Y apropos de su comentario, Nora, por favor recuérdese que es mi
responsabilidad de armonizar el equilibrio tonal de nuestro cuarteto.
(Enfoque en John y Nora mientras que él baja su voz y continúa hablando
con Nora): Debo decirle que su comentario a Aisha fue bastante fuera de
lugar... Y me puso en una posición sumamente desagradable.
Nora: ¿Y usted, Señor? ¿En cual posición está poniéndome recientemente?
¿Tal vez, como una amante despedida?
John: Es sólo celos... Usted se ha puesto celosa del primer día de esta gira...
Para ser preciso, desde que Aisha había reemplazado a Brigitte.
Nora: Yah, efectivamente. Brigitte, de repente, se puso demasiado vieja para
su gusto.
John: Fue el problema de su vista... Usted sabe bien que ella comenzó a pasar
por alto los pasajes enteros para la viola mientras practicando con nosotros.
Nora: Me puedo imaginar lo que usted dirá cuándo va a tratar de librarse de
mí. ¿Que soy demasiado sensual en mi papel de segundo violín? Y no bastante
cerebral como... (indica a Aisha).
John: Todo eso sólo está en su imaginación, Nora. No relacionado con la
realidad.
Nora: ¿No relacionado? Y diga me cual es su realidad, Johny... Sólo ayer
usted me prometía El Dorado; confiándome sus planes para el futuro, nuestro
futuro. Su sueño de tocar, como un solista, un violín concierto acompañado
por una famosa orquesta sinfónica bajo del palo de un dirigente de fama
mundial; donde yo pudiera tocar el primer violín tal vez... En cambio, aquí
estamos en este maldito tren, pagados para que su Maquinista principal pueda
ser considerado como un protector de música clásica; ¡él quién nunca ha
escuchado mucho más que la música folclórica tipo 'country' y quién adora
orquestas militares en desfiles!... ¿Cual de esas realidades debo escoger,
Johny?
John (en una voz obviamente dolida): Yo le he confiado mis sueños de futuro,
Nora, contando con su lealtad... Ahora comprendo que, en sus ojos, me he
vuelto otra persona. ésta es una revelación muy dolorosa para mí y ojalá que
usted revise su actitud.
Nora: Es verdad que yo acostumbraba de creerle ciegamente. O, mejor decir,
creer en una imagen de su persona que usted inventó para mí. Y mira lo que
me está pasando ahora... Pero yo no soy alguien que uno puede recoger en la
calle y despedir a voluntad. Usted sabe muy bien que yo terminé la Academia
Juilliard con un diploma de alumna destacada y que nunca aceptaría tocar el
secundo violín todo el resto de mi vida.
John: Tocar, incluso un segundo violín, en un cuarteto del cordón que está
interpretando los trabajos tardíos de Beethoven no deben subestimarse, Nora.
Esas obras alcanzaron el cenit de música clásica...
Nora: No está solo la música en el juego, pero nuestra propia relación y
nuestro propio futuro...
John: Nuestro futuro está en nuestra música; esto es donde nosotros nos
afirmamos.
Nora: Hay música en usted y en mí, en Milic, en cientos miles de músicos en
el mundo... Pero me gustaría no sólo escoger qué música, sino que tipo de vida
debo seleccionar. (Después de una pausa): Yo pensé que usted era mi mejor
selección pero me di cuenta de mi equivocación cuando usted empezó, en mi
lugar, a decidir mi destino...
ESCENA II
(John y Nora regresan a sus asientos. Enfoque cambia a todos presentes).
Aisha: (Como si oye sólo ahora el último comentario de John sobre las
ruedas del tren): Esas ruedas no me molestan demasiado, como si fueran
hechos de goma. Estoy más preocupada con el destino de nuestro viaje.
Nora: A mí la idea misma de realizar nuestro concierto en este tren expreso,
dónde se esta celebrando la convención de líderes de un partido político, me
parece muy rara - a no decir descabellada; nadie aquí escucharía a Beethoven.
Solo les interesa política y como mantenerse en poder.
Milic (irónicamente): La convención de líderes de la unión de los partidos en
el gobierno, Srta. Nora... Y en cuanto de nuestra destinación, hay que
preguntar a Santos...
Aisha: Le pregunté dos veces ya por eso, en vano... Pero aquí él viene con su
carreta de café.
Santos entra en el compartimiento con una carreta llevando café y bocados. él
es guapo en su uniforme del sirviente del coche-dormitorio. Santos tiene un
revólver grande atado a su cinturón.
Aisha (al Santos): Probablemente sería inútil de preguntar nuevamente sobre
la destinación de este tren; parece que se trata de un secreto de estado. O por
qué usted está ahora armado.
Santos: Esas armas han sido distribuidas hace un rato a todo el personal del
tren. Y para la otra pregunta: está sólo seguro que el tren ha cambiado su
destino inicial... ¿Tal vez les interesaría saber lo que yo he escuchado en el
carro reservado para los delegados de orientación socialista?...
Milic: ¿No nos diga que ellos también disponen de un carro especial?
John: En mi opinión, es mejor para nosotros de estar aquí... Solos en este
compartimiento donde podemos concentrarnos en la música. ¡Pastelero a tus
pasteles!
TV pantalla se alumbra en ese momento y aparece el modulo nominado
”Noticiario presidencial” acompañado con los agudos tonos fanfarrónales. La
moderadora del programa, una mujer maquillada y adornada excesivamente
comienza de hablar.
La Moderadora: Queridos amigos pasajeros del tren ”La Flecha ardiente”
tengo el placer de anunciarles que muy pronto nuestro Maquinista principal va
aparecer en la misma pantalla con el propósito de... (busca algo en sus
papeles, algo perpleja, hasta que encuentra el papelito deseado)... de
elucidarles razón del cambio de la destinación de nuestro tren... ¡No se vayan;
vamos a regresar en un instante!
En la pantalla se muestra un aviso comercial de tipo banal y irritable (por
ejemplo: el Diógenes buscando con su linterna un rollo de papel higiénico, o
parecido).
El compartimiento se sacude ligeramente y por la ventana entran los reflejos
de la luz rojiza.
La Moderadora (se para por el momento pero luego continua): Y ahora
algunas buenas noticias para ustedes: Nuestra producción cafetera ha subido
recién 5% y su exportación 2%... Nuestra fuerza de paz enviada a Africa...
Nora se levanta de su asiento y, visiblemente irritada, apaga la pantalla.
Aisha en el entretanto se instala en la 'Yoga' posición para la contemplación;
con las piernas cruzadas en su asiento y aislándose mentalmente de los otros.
Nora: No me gusta cuando nos llaman 'músicos'. Esto nos clasifica
profesionalmente y no humanamente. Nos pone en un pedestal alto, indebido:
¡Oh, Usted es un artista, que romántico! (Copia, de manera cómica,
movimientos de sus manos y de la cabeza como tocando su violín)... O, en
cambio, nos clasifica en la misma categoría como músicos callejeros, con un
bote de estaño para las monedas frente...
Milic: ¿Pero nosotros somos músicos, no es verdad?
Nora: Sí, somos músicos. Pero como seres humanos somos distintos... En el
último orquesta donde yo tocaba, algunos colegas apenas podían esperar el fin
de concierto para ir a un bar vecino donde apostaban en los caballos. Yo he
visto personalmente algunos músicos llegar al concierto bastante
'espiritualizados'.
Milic: Un baso de vino tinto a mí también me gusta, pero después del
concierto... Usted sabe muy bien que, preparándose para un concierto serio, es
necesario practicar horas y horas; aislado con su instrumento.
Nora: Esto es exactamente el punto: siempre se encuentra una buena excusa
para caerse en el trampa de mala fe. La mayoría de nosotros deja la corriente
que nos lleva donde sea, buscando excusas profesionales, obligaciones
familiares o simplemente metiendo la cabeza en la arena como el avestruz.
Milic: A mi me parece, a veces, que todo eso no vale la pena. Había músicos
corrientes y molientes como nosotros durante el tiempo Griego, Romano,
Renacimiento y aún recién; contemporáneos de Mozart o Beethoven. ¿Y quien
se acuerda de ellos? En caso mío, por ejemplo, nunca supe quien artesano
hizo este chello, que soy condenado a llevar conmigo el resto de mi vida... Es
deprimente también que, no importa si uno está en un carro con los políticos,
los obreros o con los artistas, todos somos viajando en este tren como
pasajeros sin boletos y ningún destino de nuestra opción verdadera.
Santos (Terminando de servir café): ¡Eh, a propósito! Debo decirles que usted
no son los únicos artistas aquí... En este mismo carro hay compartimentos
separados para escritores y pintores. La mayoría de ellos desde el comienzo
del viaje juega al póquer y sus bebidas preferidas son tequila o vodka...
Periodistas, por otro lado, son acomodados en los primeros compartimientos
de este carro; ellos prefieren la cerveza con salchichas y bocadillos.
Nora: Lo que ilustra bastante la diferencia en nivel... Pero me gustaría más
bien saber algo sobre el Maquinista principal y sus intenciones. Si ellos están
claros a él mismo, es decir...
Garzón (bajando su voz): Dicen de él que nunca revela sus intenciones y rara
vez escucha a la opinión de alguien... (continua, obviamente perturbado): Pero
el primer carro es servido por el personal especialmente reclutado...
Milic (más por si mismo): Es increíble que todos esos grupos de políticos,
periodistas y artistas están siguiendo al Maquinista principal voluntariamente;
a pesar de las diferencias culturales y ideológicas.
Garzón (Como confiando se): Algo sobre esto escuche en el carro de los
socialistas. Ellos, del comienzo de este viaje, pidieron que el Maquinista
principal define sus objetivos de viaje claramente; en caso contrario,
amenazaron, ellos van a insistir que su carro se separe de la composición. Pero
él... (Santos detiene su historia abruptamente y simplemente agrega): Ahora,
si usted permite...
Santos sale con su carro al corredor, ya aislado por la luz de reflector que
sigue enfocando a él. Santos luego saca su celular y llama un número.
Voz (de un parlante invisible): Te escuchamos, Numero 0013...
Santos (hablando en el celular): Señor, acabo de enterarme... En el
compartimiento numero 66 hablan raro sobre el Principal...
Voz: ¿Donde los músicos? ... Eh, esos artistas... Pero vamos a activar el
registrador especial donde ellos también, en todo caso. Los artistas generan
las ideas y eso puede ser peligroso... Hemos añadido 20 puntos a tu cuenta,
Numero 0013. ¡Mantenga su escucha!
Santos: Gracias, Señor.
Luz de reflector se enfoca al compartimiento Numero 66 de nuevo. Se siente
que el tacto de las ruedas del tren aumenta. Los músicos beben su café en
silencio, mientras el rojizos reflejos de luz pueden verse volando a través de
la ventana. La tensión en el compartimiento, presente latentemente desde el
comienzo, ahora es palpitante y se refleja en las miradas de los presentes.
Milic: ¿Parece que constantemente estamos aumentando la velocidad?
Su carro traquetea encima de las junturas ferroviarias y Aisha se despierta
abruptamente de su contemplación (Pero todavía permaneciendo en 'Yoga'
posición). John, quien está sentado al lado de ella, toma su mano para
tranquilizarla.
Nora (irónicamente): ¿Es también una parte de su papel como el director,
Johny?
ESCENA III
La puerta del compartimiento se abre y entra el Periodista con un sándwich
en su mano...
Periodista (Un poco achispado): Estoy buscando al Santos; nos falta
cerveza...
John: él probablemente se fue al compartimiento de los pintores.
Periodista (Mirando fijamente la cara de John): Usted me parece conocido
de alguna parte, Señor...
John: Yo no creo que he tenido el honor...
Periodista: Pero yo soy bastante positivo, sólo no puedo acordarme de
donde... En todo caso yo, en primer lugar, debo encontrar más cerveza para mi
y mis sedientos colegas (Sale del compartimiento).
Pantalla de la televisión interna, en el fondo del compartimiento, ahora esta
encendida de nuevo y en ella aparece el Maquinista principal del tren - su
cara puede ser reconocible al público o no pero es importante que sus rasgos
físicos y la actitud representan la autoridad suprema y el poderío político. él
puede lucir una lenta ”a la presidencial” o algunas decoraciones adecuadas.
Maquinista principal (Con voz metálica): Mis estimados compañeros de
viaje y los camaradas políticos, les deseo un agradable viaje al bordo de
nuestro tren expreso llamado 'La Flecha ardiente', cuyo ventaja principal es
que su consumo de energía está en la proporción inversa de su velocidad. O
para ponerlo en los términos simples: el tren puede, después de ganar 150
kilómetros por hora, seguir ganando la velocidad mientras el consumo de
energía sigue disminuyendo - un logro de técnica moderna llamada ”Almojada
magnética”, primera vez aplicada. Me gustaría también asegurarles que la
composición del tren esta construyendo según las últimas normas tecnológicas
y que es protegido contra cualquier estrago previsible... Mi deber es, sin
embargo, de informarles que por las razones de seguridad, teníamos que
cambiar nuestro itinerario original un poco, en vista de la información que un
grupo de terroristas había minado el túnel que nosotros intentábamos de usar...
Pero esta pequeña inconveniencia va a ser resuelta pronto y nosotros
reasumiremos nuestra convención luego, aunque con un poco de retraso.
Nora (Irónicamente): ¿Inconveniencia? Ellos solían a decir para el 'Titanic'
que era inhundible, hasta que se encontró con ese iceberg.
Milic: Yo tengo la impresión, poco tranquilizadora, que el constante aumento
de velocidad de este tren esta irreversible y ya no se puede disminuir... En
todo caso, lo que nosotros acabamos de escuchar, así como el revolverazo de
Santos, indiquen peligro... ¿Me pregunto por qué el Maquinista principal ha
seleccionado de continuar la convención bajo una semejante situación tan
arriesgada?
La cara del Maquinista principal se borra (fade out) - junto con los imágenes
de la pantalla de televisión.
A través de la ventana de nuevo entra un relámpago rojizo, como un reflejo de
la llama ardiente alguna parte fuera de la ventana. En el mismo tiempo se
escucha un discreto silbado: ¡Huy, Huy! Como eco de un gemir profundo.
Nora (Después de una breve reflexión, referido se a la pregunta de Milic ):
Porque la incertidumbre que sentimos como la consecuencia le trae algunas
ventajas políticas, además de aumentar nuestra dependencia en su manejo de
cosas. Con parecidas maniobras se reducen y hasta superan nuestras
individualidades y se nos nivelan junto con la masa de gente de la identidad
común, manejable como piezas en el juego de ajedrez...
Milic: ¿Hay que rebelar se constantemente, entonces?
Nora: Se trata del problema crucial de nuestra existencia como seres
humanos: atrever se a comprometer... Jean Paul Sartre he dicho que nosotros
somos lo que logramos a efectuar durante nuestras vidas; y no lo que
pensamos de sus mismos, o deseamos que los otros nos verían... Yo puedo
revocar ahora, palabra por palabra en francés, lo que Sartre ha dicho al
respeto: ”Un homme s'engage dans sa vie, dessine sa figure, et en dehors de
cette figure, il n'y a rien". Lo que quiere decir: 'Un ser humano se
compromete en su vida, forma su figura, y fuera de esa figura no hay nada'.
(Nora lo piensa de nuevo y repite): ' ...et en dehors del cette figure, il n'y a
rien'... Es importante, entonces, que nosotros nos comprometemos por algo en
nuestras vidas... Para que los jardineros no nos cultivaran y no nos cruzaran
genéticamente como las zanahorias. O para que los trenes como este,
ofreciendo un pasaje colectivo y prepagado, no nos llevaran hacia la tierra
incógnita; quizás directamente al infierno.
Milic: Pienso que capto su punto. Es verdad que los líderes parecidos al
Maquinista principal están sembrados en todas partes del mundo. Nosotros
teníamos en mi país un tipo similar a él quien predicaba su verdad como la
única verdadera... De hecho, nosotros teníamos dos de ellos bastante
recientemente... Pero ambos eran sólo como alumnos, comparados con el
Maquinista principal de este tren.
Nora: ¿Está temiendo a él?
Milic: De nada. Yo, desde una sola noche recordada en mi mente como 'La
noche de homicidas pagados', ha logrado de superar cualquier tipo de miedo
en mí. Además, he concluido que la diferencia entre nosotros y los condenados
esperando la ejecución de pena de muerte consiste, principalmente, en que
ellos al final del camino saben exactamente el día y hora...
Nora: Tengo la extraña impresión que la cara del Maquinista principal que
acabamos de ver en la pantalla tenía algo... francamente, diabólico.
Milic (mostrando con dos dedos un V sobre su frente): ¿Usted está
refiriéndose a esos vástagos rojizos en su frente, tipo de pequeñas zanahorias?
Nora: Como dos cuernos discretos, sí. Y los colmillos bastante bien
pronunciados... Piel de su cara así como el color de sus ojos eran, a algunos
momentos por lo menos, brillando rojizo.
El brillo rojo de la ventana continua su baile, como reflejando se de las llamas
proveniente de un foco de fuego oculto. Al mismo tiempo se oye un gemido,
como un eco de voces humanos proveniente de profundidad.
John (interrumpiendo les): Un momento, por favor... Yo no puedo permitir
que semejantes cosas, tan absurdas, se pronuncian en este compartimiento sin
algunos comentarios. Nuestro Maquinista principal es una figura pública bien
conocida, elegida por la mayoría de nuestros ciudadanos.
Nora (Irónicamente): él se consiguió durante la última votación un miserable
mayoría de cuarenta y un por ciento exactamente, contra los treinta y nueve
por ciento de votos en favor de la oposición. El resto de veinte por ciento de
los votos depositados en las cajas fue en blanco; entre otros mi propio voto
también. Después, fue anunciado que sólo 55 por ciento de los votantes
elegibles participaron en la elección. (Es aconsejable de proyectar el resumen
de los resultados de ese voto también en el ecran de TV).
ESCENA IV
Enfoque se cambia en John y Aisha... John, quien ignora el último
comentario de Nora, se acerca a Aisha y ellos dos se involucran en una
conversación íntima; aislados de los otros por el luz del reflector.
John: Usted, Aisha, personifica lo que nosotros consideramos aquí, en el
Oeste, como el oriental poder de concentración.
Aisha: Nosotros 'Orientales', como ustedes nos llaman, de hecho estamos
viendo cosas de un ángulo diferente... En un contraste de lo que nosotros
consideramos como una desconcentración y una impaciencia típicamente
occidentales arraigados en un sentimiento de superioridad.
John: ¿Desconcentración, impaciencia, superioridad? (Sonriéndose). ¿No es
verdad que usted misma, al tocar Beethoven, sienta la tranquilidad cual
proviene de su habilidad de contemplación espiritual?
Aisha: Beethoven vivía en el decimoctavo siglo... Cuando se viajaba en los
coches con caballos y cuando la gente, durante las horas vespertinas, hacía, o
escuchaba, la música. En lugar de pegarse a la TV.
John: ¿Y en lo que consiste la impaciencia occidental?
Aisha: Por ejemplo, en la impaciencia hacia ellos que piensan diferentemente;
en particular ellos viviendo en el Tercer mundo, cuya voz es fácilmente
descartada. También, en una tendencia cada vez más manifestada de resolver
los problemas mundiales aplicando fuerza de arma en vez de las leyes
internacionales... Buda enseñaba que a todo lo que está vivo, hasta a un
insecto más pequeño encontrado en nuestro camino, se debe respetar su
derecho de vivir... Pero yo he sido muy inmodesta a decir todo esto y por favor
acepta mi disculpa la más sincera.
John: ¿Por qué debe disculparse usted, Aisha? ¿Porque ha revelado a mí su
opinión más íntima?... Yo mismo le instigué hacerlo... Siempre he respetado el
Oriente y incluso he creído que allí puede encontrarse algo que me ayudaría
descubrir el significado oculto de la existencia humana.
La pantalla de la TV al fondo del compartimiento se alumbra y empieza
mostrando avisos comerciales. Un personaje de la pantalla declama:
"Estimados médicos y farmacéuticos, ' DIAREASTOP' es excelente; alivia
problemas de digestión de sus clientes y de esa manera contribuye a aclarar la
mente." Esta franja es seguida de música fuerte, tipo 'reggae'.
John (Acercándose a la pantalla de la TV y apretando algunos botones): Ya
no se puede más apagar de aquí... ¡Aha, finalmente lo cortaron ellos mismos!
Durante la conversación entera entre ellos dos Aisha está muy serena,
concentrada, con una sonrisa 'de tipo Buda' en sus labios.
John (a Aisha): Usted mencionó una vez a mí que ha empezado su estudio de
música, piano, en Camboya.
Aisha: Sí. Durante el régimen de Khmer rouge... Yo perdí a mis padres al
comienzo de las hostilidades y mi maestra del piano, una vieja señora europea
que fue tolerada porque ellos necesitaban a un intérprete inglés, se encargo de
mí. Los soldados nos dejaban alguna comida en un plato depositado en umbral
de la casa, como a los perros. También, dejaron un pequeño piano de la señora
pero nos prohibieron su uso... Nosotros aprendimos que, a cubrir sus teclas
interiores con una vieja toalla playera, ningún sonido fuera emitido cuando
yo ”tocaba”... De esa manera podría continuar con mi aprendizaje mientras
soñando con la música más bonita en el mundo.
John: Sin embargo, se ha dedicado a viola finalmente.
Aisha: Nunca más ha tocado el piano después... (Ella toma su viola): Pero yo
quise preguntarle algo en relación con la sección referente a mi dúo con
violonchelo.
John: Vamos a volver al eso en un momento, Aisha... Yo he leído, como un
estudiante, sobre el Nirvana... Y había imaginado que algo de su idea puede
encontrarse en la música. Sumergírse en ella como en una fosa sin fondo.
Aisha: Yo soy un Budista pero más en un sentido filosófico... Desde que he
empezado a vivir aquí, en el occidente, he conocido algunos europeos y
norteamericanos que se interesaban en el Budismo como parte de su búsqueda
de verdad existencial. Pero, en mi opinión sincera, ninguno de ellos
entendieron realmente el concepto del Nirvana, su núcleo. El Nirvana no
puede entenderse si uno, sobre todo otro en la vida, impone necesidades
materiales... Buda mismo nunca se ha comprado algo en su vida entera.
John: Supongo que nuestro Jesús Cristo tampoco. ¿Considera usted que el
Oeste está alejándose cada vez más de valores espirituales?
Aisha (Sonriéndose): Usted mismo ya lo formuló bastante bien.
John: ¿Y la salvación estaría en Nirvana?
Aisha (Sonríe de nuevo): La salvación, quizás, no es de importancia suprema.
Lo que realmente se cuenta es la manera de llegar hacia el Nirvana, de vivir
siguiendo su camino y por eso la paciencia y el poder de concentración son
vitales. Para los Budistas, más se trata de encontrar un camino iluminado
siguiendo los pasos de Buda, con fines de entender el destino de nuestra
personalidad.
John: Nosotros, en esta parte del mundo, íntimamente creamos que el
levantamiento rápido de nivel de la producción chispeado por el estimulo de
consumismo, podría arrancar las ruedas de la reguera.
Aisha: ¿Incluso, tal vez, salvarnos del peligro de la contaminación de los
océanos ” que sería un presagio del fracaso mundial de los esfuerzos de
conservar medio ambiente humano?... Yo creo que ninguna técnica, o teoría
impersonal, lograría eso... Se necesitaría la participación y un esfuerzo de cada
uno de nosotros en empujar la rueda de progreso humano y de encontrar el
sentido intrínseco de nuestras vidas. Nadie debe tratar de imponer una visión
particular del futuro para un solo individuo humano; menos de toda la
humanidad... En este punto han fracasado y van a seguir fracasando las
grandes ideologías del mundo... Cualquier jefe de algún pueblo tradicional en
India o en China, por ejemplo, sabe que es necesario afianzar la participación
de todos los lugareños en la vida de la comunidad. Todos, incluyendo también
a los niños, mayores de edad o los inválidos. Y hacerlos participar por lo
menos en criar los pollos o en algún pequeño evento social o religioso... Pero
yo realmente no creo que usted, con su educación clásica habría... (Se
interrumpa encogiendo sus hombros).
ESCENA V
John: ¿Entender eso? Es verdad que nuestra vida comunal y concepto de la
participación en la comunidad es diferente y que el llamado 'occidental'
sistema educativo está lejos del espíritu de Nirvana. Mis padres, por ejemplo...
La cortina transparente se baja despacio y la Enfoque está en John quien,
en un retrospectivo, vea el comedor de la casa de sus padres. Ellos están a
punto da almorzar; en el momento de oración. El padre de John se cruza y
ellos empiezan comiendo durante algún tiempo en silencio. (Esta escena se
puede improvisar usando la pantomima y las voces de John y de sus
parientes, pero también debe ser posible que Milic y Nora, con un cambio
ligero de vestido, temporalmente asumen los papeles de ellos).
Padre: Tu madre y yo debemos decirte algo muy importante, Johny... Esta
mañana el principal de tu escuela nos llamó y nos informó de su rebelión
durante la clase dedicada a la religión...
John (luciendo ya un goro tipo escolar): No se ha tratado de una rebelión,
padre... Debe ser que él le informó sobre mi discusión durante la clase de
filosofía. Admito que mi discusión fue bastante liberal y atrevida pero nuestro
profesor de filosofía nos invitó a todos...
Padre: ¿Es él, el profesor, nuestro compatriota?
John: Sí, pero él es nativo de India. ¿Por qué usted pregunta eso?
Padre: Oh, nada en particular; viene gente aquí de todas partes con las ideas
raras... Decir, como tu párese has dicho, que la postulación de la existencia del
Todopoderoso a priori cancela la libre determinación humana no sólo es un
sacrilegio, Johny, pero es completamente incorrecto. él profesor debería haber
indicado eso a ti... Desde la manzana de conocimiento de Adán todos nosotros
estamos ofrecidos la posibilidad de escoger entre el bueno y el mal.
John: Yo empecé mi discusión justo de ese punto: Si la manzana regalada por
Eva fuera un primer pecado afectando a todos los humanos, esto significaría
que la especie humana empezó mal del comienzo de su existencia. Y eso nos
inhabilita de liberarse del estigma y de elegir libremente nuestro destino desde
el comienzo de nuestra existencia. Además, ¿no es verdad que las palabras de
Dios cual rigen nuestras vidas no cambian, mientras que la cara del Mundo
sufre los constantes cambios?
Padre: Yo no quiero entrar en la discusión contigo sobre ese asunto, Johny. Mi
intención es confrontarte con el hecho que, a causa de su rebel... su discusión,
tu habías perturbado el espíritu de la clase entera y eso es lo que debes
entender... Es una cosa lo que uno piensa en privado y otra lo que dice a los
otros. Nuestras palabras nos obligan y se pegan con nosotros para siempre...
John: Pero la regla similar era imperativa durante el tiempo de Stalin, Hitler y
nuestro senador MacCarty, entre otros estadistas. Y para no mencionar a los
dictadores militares en los países de tercer mundo a quienes nosotros, me
parece a mí, apoyamos si sus regímenes son considerados útiles.
Madre: Escucha cuidadosamente a sí mismo y comprenderás hasta cuando te
extrañaste, Johny. Sólo anarquistas subscribirían a tales ideas... Algo similar
defendió ese filósofo francés, Sartre, quien casi me sedujo con su
existencialismo durante mi juventud (Ella se cruza varias veces). Teme
nuestro Dios, hijo mío, y recuerda que en nuestro mundo civilizado no hay
ningún lugar para ellos quienes piensan destruir su misma fundación.
John (visiblemente conmovido y arrepintió intenta tranquilizársela): Sí,
madre... yo revisaré todos eso en mi cabeza. Le prometo...
ESCENA VI
La cortina transparente se levanta y el Enfoque esta de nuevo en todos
presentes.
Aisha (Toma su viola en mano y muestra a John una sección en la hoja de
música). Aquí esta, en el comienzo de esta sección.
Milic con su chello se une con Aisha y John. Ellos (sin Nora) empiezan
tocando la sección que contiene un dúo entre la viola y chello (al comienzo del
cuarteto 'Razumovski'). Esta música se oye por el público un rato, antes de
atenuarse mientras que tres músicos comienzan a dormir).
Santos entra en el compartimiento con su carreta y comienza a recoger los
juegos del café, tratando de no despertar los músicos que duermen. Enfoque
en él y Nora cual discretamente tira su falda encima de rodilla. Cuando
Santos se inclina para recoger su taza de café, Nora estira su mano y alcanza
su bíceps.
Nora: ¿Un ex - boxeador, supongo?
Santos: Ex - soldado, el ”boina roja”... Echado de servicio activo debido a una
pelea a puño. Nunca me crearon que yo rompí la nariz de nuestro sargento por
puro accidente; durante una escaramuza general en la cantina.
Nora: ¿Y por qué lo hizo?
Santos: Porque él era un hijo de perra, por supuesto... Pero yo no le aconsejo
que juegue con los semejantes de mí, Srta. Nora. (Jactanciosamente): Puede
ser peligroso. (él se acerca a ella y intenta abrazarla, mientras ella rechaza
su mano sonriendo se)... Una damisela como usted se cría en algodón.
Nora (En su monologo, hacia el publico, mientras Garzon sigue su trabajo):
¿En algodón?... Nunca se debe juzgar a alguien por su aparición o por su
profesión... Yo vengo originalmente de un país pequeño donde la población
entera desde un tiempo inmemorable ha aprendido como sobrevivir al borde
de los peligros mortales. (La luz sólo enfoque en Nora)... Mi ciudad natal,
Vallilusión, fue construida directamente sobre una brecha sísmica abismal,
escondida al fondo del mar... Durante el último terremoto de mi infancia, sentí
cómo nuestra casa, el hogar de nuestra familia feliz, se estaba transformando
en ruina. Nosotros empezamos de escaparnos saltando a través de las
ventanas y corriendo por la calle hacia el puerto... Yo pensé que nosotros
nunca volveríamos allí... Pero, poco después que la tierra agitada comenzó a
tranquilizarse, mis padres empezaron a reconstruir la casa en el mismo lugar
de la destruida y, después de algún tiempo, se olvidaron del episodio entero...
Salvo su hija, pequeña Nora, que durante mucho tiempo siguió buscando su
gatita perdida por las calles del barrio devastado.
Santos (Cuando el enfoque vuelve a ambos): Yo participé en dos guerras
hasta la fecha y allí se vive de un día a otro... Durante tiempo de guerra solían
doblar nuestros sueldos.
Su compartimiento se agita de nuevo mientras que el tren pasa rápidamente
una estación emitiendo silbos de peligro. Los sacudidos y silbados son
seguidos por los reflejos proviniendo de la invisible llama roja y el gemido de
profundidad.
Nora (a Santos): ¿Y qué piensa sobre este tren?
Santos (Baja su voz, dando se cuenta que otros músicos ya están durmiendo):
La cosa más inteligente sería saltar afuera, si su velocidad permitiese... Sin
embargo, yo no abandonaría tan fácilmente este servicio, donde gano mucho
dinero... Pero tengo otra propuesta para usted, Srta. Nora. Yo tengo aquí, en el
mismo carro, un pequeño compartimiento de servicio. Allí tengo una botella
de whisky de primera... Usted puede contar con mi discreción. Y también
cuenta conmigo en cualquier emergencia. (Santos luego sale, intentando de
no provocar ruido. Cambio de Enfoque a todos en el compartimiento que
siguen dormidos).
ESCENA VII
Nora se vuelve hacia Milic quien está durmiendo en el asiento al lado de ella,
dando se cuenta que él está en un tumulto. Ella puede ver cómo Milic, de
repente, se sienta derecho en su asiento, sus ojos abiertos y la mirada hacia el
techo.
Enfoque en Milic mientras la cortina transparente esta bajándose.
(La siguiente escena puede ser presentada sólo por Milic, como una
pantomima; o los otros en el compartimiento pueden usarse cambiando
papeles temporalmente ” de la manera descrita en la escena de John con sus
padres).
Milic (Su voz mezclada con el ruge de los aviones de la guerra
aproximándose): Aquí ellos vienen, de nuevo (él habla a alguien al lado de él
- su esposa)... Sólo esta vez hay más de ellos a en el cielo. Si sólo pudiera ver
las caras de sus pilotos... Pero ellos están sin rostro en los comandos de
aquellos aviones asesinos. Ellos pueden ser valientes o cobardes; la diferencia
no es esencial como todos ellos sembran la muerte al cambio de sus sueldos
mensuales; protegidos por la mas moderna técnica militar. (Algunas
explosiones distantes se escuchan). Esto debe estar cercano del puente, están
intentando de destruirlo probablemente... (Los explosiones se escuchan ahora
mucho más cercano, seguido por reflexiones de llamas de un fuego). ¡Pero
esto ahora es el jardín infantil en llama, Dios mío! (Las sirenas de
ambulancias se escuchan seguidamente y una enfermera vestida en blanco
lleva un niño en sus brazos)...
Milic (él detiene a la enfermera para ver al niño, y después, como en una
agonía): Esto es nuestro Dragan... ¡Mataron nuestro Dragan, los asesinos!.
La cortina transparente se levanta de nuevo y Nora despierta a Milic, quien
lentamente vuelve a realidad... El Enfoque esta solo en dos de ellos.
Nora: Tranquilícese, Milic. éstos son simplemente malos sueños.
Milic: Desgraciadamente, no son sólo sueños... Del tiempo que mi esposa y yo
perdimos a nuestro hijo, Dragan, casi cada noche sueño con aviones de guerra
y de bombardeos. Probablemente es esta la razón por que abandoné mi país...
Nora: Tiempo es el mejor sanador, amigo.
Milic (No escuchándola): Ahora entiendo que yo emigré del país para
encontrar esos responsables de todos los bombardeos en el mundo, aquellos a
quienes, evidentemente, ningún tipo de justicia se puede aplicar porque son
poderosos... Yo quise preguntarles: por qué ellos consideraban nuestro Dragan
culpable... Pero inmediatamente después de cruzar la frontera y ver a los
ciudadanos de la Alianza con sus calculadoras portátiles, las cámaras videos,
sus hamburguesas y sus papas fritas, con su whisky, vino o la cerveza que
bebían como agua, yo entendí que mi deseo era sin sentido; o sea que ellos ya
fueron condenados... Condenados a vivir.
Nora: O, como Sartre diría referiendo se a aquellos jardineros diabólicos:
condenado al tipo de vida vegetal. Pero allá, en su Europa nativa, por lo
menos rige paz...
Milic: Mejor decir que estamos viviendo allá como en un jardín invernadero.
En el medio de las guerras y miserias mundial. Tratando desesperadamente de
para la ola de los imigrantes que se escapan de toda parte... La nueva Europa,
con su alianza militar y con su tropa de intervención rápida cada día más se
parece... (levanta su mano, parecido al saludo Nazi) ... Pero yo tengo mi dolor
muy personal, Nora, y cada vez menos me preocupa el destino de demás.
Nora (A Milic): Yo también tenia heridas a sanar, pero logre de hacerlo... Una
vez usted me preguntó por estas costras en mi mano y yo evité la respuesta...
Pero ahora voy a decirle lo que realmente pasó: éstos son de los soplos del
palo de un policía durante mi participación en una violenta demostración
estudiantil contra la dictadura militar. El trataba de romper mi mano con su
palo; lo vi en sus ojos llenos de odio hacia nosotros, quiénes levantabamos la
voz de protesta contra la cruel autoridad... Casi un año era necesario para
sanar esta mano y restaurar su función. Yo tenía que resistir una tortura de
terapia física intensiva y de tocar mi violín sufriendo con cada nota. Pero
aprendí que una persona resuelta a superar un obstáculo en la vida puede ser
más fuerte que cualquier dictadura.
Milic: Y yo sólo entendí que el dolor causado de mi pérdida no puede
superarse con ninguna terapia... Abandone todo y volví de nuevo a música,
aunque ningún consuelo real, ni incluso mi chello, me basta. Hasta fin de mi
vida voy a escuchar rugido de las aviones de guerra.
Nora: Tales sentimientos, sin embargo, uno debe intentar a superar... Es
necesario siempre comprometerse para algo que se queda de valor en nuestra
vida; algo que puede definir nuestras personalidades, afirmarlas
positivamente... Sartre ha dicho que ninguna de las situaciones en que
podemos vivir no puede ser la excusa para esquivar la responsibilidad
personal por cayer en ”mala fe”, frente de si mismo y en los ojo de ”los otros”.
Milic: (Ironicamente): ¡A través de las espinas las estrellas!..¿Y cómo puedo
estar yo seguro que mis objetivos personales valen la pena? ¿O, digamos,
asegurarme que mi valor positivo vale más que el del maquinista Principal de
este tren?
Nora (Encogiendo sus hombros): Sartre lo llamaba 'el problema de
personalidad autentica'... Hay que educar la gente como optar por si mismo a
favor de la existencia autentica y transparente. Y como reconocer los profetas
de mala fe cuales nos ofrecen los vías fáciles en la vida abandonando nuestra
libertad ... Pero se requeriría un otro tal drama como esta de sólo a abordarlo.
Además, el diablo no es siempre tan negro como le pintan. Se puede presentar
en formas muy agradables; ofrecer recompensas suculentas. No es siempre
fácil identificar un jardinero diabólico esperando en asecho.
Milic: Sí - yo lo sé: el problema de Yin y Yang, negro y blanco, bueno y
malo... (Resignadamente): A veces yo pienso que ellos ya han vencido y
definidamente prevalecido, Srta. Nora.
Nora (Muestra con los dedos dos cuernos en su frente): ¿Se refiere Usted a
los jardineros diabólicos?
Milic: O a los Maquinistas principales y todos los poderosos que nos
manejan... A todos aquellos quienes el problema del sentido de la vida no les
quita el sueño, siempre y cuando puedan comprar una casa confortable o
acomodarse al volante de un buen auto... Yo mismo había logrado todo eso
una vez en mi vida pero ahora me parece inútil. Sólo música puede separarme,
temporalmente, de mi recuerdo... Sólo música, Srta. Nora (él se tranquiliza
gradualmente y se queda dormido).
ESCENA VIII
La cortina transparente se baja y el Enfoque está en Nora quien, con
movimientos sonámbulos, se levanta y lanza una mirada sobre sus colegas
dormidos... El tren acelera con un largo silbido, seguido con un leve temblor.
Las llamas rojas se reflejan nuevamente en la ventana del compartimiento y
los voces de profundidad se pueden oír más distinguidos.
Nora (Escuchando primero al gemido, luego hablando como en un transe):
La muerte en el alma, eso es que amenaza a todos nosotros... Una forma de
cáncer espiritual que Sartre había diagnosticado como perdida de nuestra
personalidad... Luego, lo identificó presente en el infierno donde las almas
lloran no por fuego sino por perder la oportunidad de recuperar se... ¿Y si yo
me rebelo contra ese mal? Si acepto la invitación de Santos, como para
empezar... Por lo menos podría sentir su bíceps y su masculinidad...
En la pantalla de la televisión de repente aparece proyectado el rostro de
Sartre; con el cigarrillo y con la sonrisa irónica bajo la leyenda: ”Jean Paul
Sartre, 1905-2005."
Nora (Concentra se en la pantalla): ¿Su cara en la pantalla de este tren?
Alguien en la sección de la propaganda de esta convención ha hecho una torpe
equivocación, sin duda... Sartre, ya décadas atrás, había entendido la
substancia del problema que sacude el mundo moderno... La naturaleza
humana, antiguamente manifestada cruel solo cuando provocada, manipulada
por políticos se comporta como un péndulo: violencia de la derecha, o de la
izquierda. O inclinando se entre la paz y la guerra, cada vez con más
violencia... Hay que, de una manera, ajustar este péndulo al ritmo de los seres
humanos comunes y corrientes... Nora (hace una pausa antes de seguir con
su monologo principal): Sartre mismo ha declarado: 'El infierno son los otros
”. Pero hay que ir un paso más allá y decir precisamente: El infierno es el
predio de la debilidad en nuestra alma donde los jardineros maléficos nos
transforman en las zanahorias humanas por que, en sus ojos, nosotros no
valgamos la pena ni merecemos respeto... Sería necesario, por consiguiente,
primero luchar con una personalidad fuerte y, luego, descubrir las intenciones
verdaderas de esos jardineros... El problema es sólo que existen demasiado de
ellos...Demasiado de burócratas, jefes de los partidos políticos, conductores
del coros, maquinistas... Y todos ellos pretenden cultivarnos, limitando de esa
manera la fuerza de nuestra personalidad libre. (Nora se levanta de su asiento
antes del resto de monologo): Por esto es necesario hasta rebelarse contra
ellos, comprometerse a favor de las causas que favorecen la libertad. Y, a
través de los actos o de los hechos afirmativos confirnos como seres humanos
libres y transparentes... Al contrario valdríamos no mas que un penique roto
tirado al un mendigo en el puente... Por ejemplo, yo misma sin semejante
actos, permanecería para siempre identificada como un secundo violín de un
cuarteto del cordón anónimo. Nora (Se estremece visiblemente y luego
comienza de hablar con más determinación, ojos en la imagen de Sartre que
ya comienza de desaparecer de la pantalla): Pero yo, si, puedo resistir un tal
destino... Puedo tal vez seducir a Santos y, junto con él y su revólver, detener
este tren y abandonar el circo humano que lleva al infierno. Un primer paso
hacia un nuevo tipo de existencia para ambos... (Exaltado): No, la vida no es
el Nirvana de Aisha, ni su significado está en música sola como lo crea John...
Menos se consiste en ganar dinero y gastarlo... La vida es encontrar nuestra
propia verdad y personalidad humana, luchar por ella y, cuando somos
bastante numerosos, eliminar a los jardineros diabólicos enviándoles al museo
de las figuras de cera.
ESCENA IX
Nora busca un botón con el título: ' Servicio' mientras que la música de la
pantalla de la TV empieza a tocar una marcha militar. Se muestra una escena
de bacanales con el baile de demonios y duendes en honor del Maquinista
principal.
Nora, después de una breve vacilación, aprieta el botón y casi de inmediato
aparece Santos. él abraza Nora firmemente y en un movimiento vigoroso raja
su vestido, dejándola casi desnuda. él luego intenta llevarla al corredor. Pero
en ese momento Nora empieza resistiéndose.
Santos: ¿Por qué está resistiéndoseme, Muñeqita? ¿No me ha llamado para
este propósito?... ¡Vamos a mi pequeño separe!
Cuando Santos prueba de empujar Nora hacia el corredor de fuerza, John se
despierta y salta de su asiento para ayudar a Nora pero esta detenido por el
revólver de Santos apuntado a su pecho. En este momento Nora con ambas
manos, ahora libres, agarra el revólver y empieza de luchar para quitárselo...
Un tiro del arma se escucha de repente y, para un momento, no está claro
quién esta herido. Pero seguidamente Santos cae en el suelo inmóvil.
Milic (Quién también se despierta y se acerca, siente el pulso de Santos): él
está muerto... La bala travesó su corazón... Murió joven. Sartre decía que uno
se siempre muere demasiado temprano o demasiado tarde... Pero igual se
muere, obvio.
En la pantalla de la televisión el Maquinista principal aparece ahora vestido
como un vaquero con un revolver en mano, seguido por la música tipo
”country”. El se junta con baile de tipo bacanal disparando algunos tiros de su
revolver.
John: Yo soy testigo que Santos intentó de violar a Nora... En la corte...
Milic: ¡En la corte ella conseguiría un par de años de prisión para el asesinato
del secundo grado... Rápidamente, ayúdeme!
John se une con Milic en alzando el 'cuerpo” de Santos a la ventana del
compartimiento y empujándolo fuera del tren. Todo eso los hacen en los
movimientos claramente sonámbulos, levantando la duda que se trata de las
escenas de un sueño.
Nora (Poniendo una larga bata roja y buscando su pañuelo nerviosamente):
Y yo debo borrar los rastros de su sangre...
John y Milic, seguidamente, asumen su posición durmiente anterior, mientras
que Nora, en el entretanto, se pone sus anteojos. En movimientos sonámbulos
también, con su pañuelo en la mano, Nora comienza a borrar 'los rastros de
sangre' en el suelo - que son en realidad los reflejos de baile de llamas rojas
que penetran a través de la ventana y qué siguen 'escapándose' bajo sus dedos.
La cortina transparente se levanta y el Periodista entra en el
compartimiento de nuevo.
Periodista (A Nora que todavía está en el suelo): ¿Usted perdió algo,
Señorita?
Nora (Poniéndose de pie y intentando de recuperarse): Me parece que he
perdido mis anteojos mientras durmiendo...
Periodista: ¡Pero usted los tiene justo en su nariz!... ¡I mirad, la ventana se
quedó un poco abierta! (Enfoque en todos en el compartimiento)... ¿Yo tengo
una impresión que ha oído un disparo proviniendo de su compartimiento?
John (Extienda sus manos como después de dormir): Yah, eso fue de la
televisión (Indica TV pantalla con su cabeza).
¿Periodista (a John): ¿Usted, maestro? Ahora yo me recuerdo de todo... Tenía
una conversación breve con Usted delante del Albert Hall en Londres, donde
ofreció comprar de mí un boleto sobrante para el concierto de un cuarteto del
cordón de Alemania... Usted tocaba su violín cerca de la entrada, con una taza
de estaño para las monedas donadas frente de su pie... Le regalé el boleto,
como era de la cuota gratis para la prensa... Vaya, no esperaba que le
encontraría aquí de nuevo, a borde de este alocado tren.
John (cerando la ventana y arreglando las cortinas): Me recuerdo de algo
ahora, pero como envuelto en neblina... Era cuando yo apenas empezaba mi
carrera musical.
Periodista (Saca su cuaderno): ¿Quizás una breve entrevista con usted sería
de interés a los lectores de mi diario?
Un momento tenso, antes de que John se recupere.
John: Me daría placer de hacerlo. (Tomando su violina): Pero no ahora, no en
este momento... Nosotros necesitamos más práctica antes de nuestro concierto.
Periodista: Y yo he prometido de traer un poco más cerveza a mis colegas...
Hasta la próxima oportunidad, entonces... ¿Dónde se metió nuestro mozo,
Santos, de nuevo? (él luego sale del compartimiento).
El Maquinista principal (Cuando el baile se termine y hablando de la
pantalla de la televisión): Nuestro pequeño problema técnico esta resuelto
ahora, mis queridos compañeros de viaje y aliados políticos... Pronto
empezaremos de nuevo con nuestros procedimientos... (Su voz se pierde en un
tartamudeo)... Nuestro futuro brillante, que debe resultar de esta convención,
justificaría...
Milic se levanta y, con un sentimiento de repulsión reflejado en su cara, con
un golpe del puño tranquiliza la televisión. La cara del Maquinista principal
desaparece gradualmente, junto con su sonrisa fijada en una grimas sardónica
y grotesca.
John ajusta su violín y el resto de los músicos, incluso Nora, siguen su
ejemplo tomando sus instrumentos.
En ese momento, cuando está bastante claro que la presentación del drama se
esta terminando, una Voz del público se oye muy claramente:
Voz (Enfoque está en el portavoz de la salla): Pero el propio Jean Paul Sartre,
Srta. Nora... ¿ Me pregunto si el mismo descubrió el significado verdadero de
la vida humana?
Nora (Quién está ahora en Enfoque) baja su instrumento y apunta su mirada
en la dirección de la Voz. Luego ella se encoge de hombros y, después de
breve reflexión, levanta su violín de nuevo.
Nora (Antes de empezar a tocar): Sartre, en un esfuerzo de contestar a la
semejante pregunta, escribió un ensayo titulado en francés: ' El
L'existentialisme est un humanisme'. En español su titulo sería:
”Existencialismo es un humanismo'... Desgraciadamente, la respuesta a su
pregunta allí tampoco se puede considerar bastante explícita y, en mi opinión,
usted necesitaría deducir personalmente su propia conclusión. Y para su propia
vida también.
La cortina transparente se baja despacito mientras los tactos del cuarteto
”Razumovski” de Beethoven se puede oír de nuevo, predominando todo el
resto.
FIN DEL DRAMA



Comentarios sobre este texto:




Condiciones de uso de los contenidos según licencia Creative Commons

Director: Arturo Blanco desde Marzo de 2000.
Antroposmoderno.com © Copyright 2000-2021. Política de uso de Antroposmoderno