Ensayo Final : Spencer

Aldana ortega- Erika Janet
Aldana ortega Erika Janet [email protected]
Publicado el: 04/10/10

    


La esclavitud del porvenir habla sobre una fuerte crítica a los vagos e indigentes y a la compasión que por ellos muestra la sociedad, en la falsa creencia de que existe una responsabilidad social.
Spencer entiende que una mayoría de pobres lo son por sus malas acciones y decisiones en la vida, y que no hay por qué sacarles de esa situación. Para Spencer una verdad indiscutible de la naturaleza es el sufrimiento y el trabajo duro.
Se enuncia aquí la ley de las consecuencias no queridas: ”La teoría según la cual el político procede habitualmente, es la de que las medidas adoptadas no rebasarán los límites que él pretende trazarles de antemano.
El razonamiento de Spencer es que no se aprende de la experiencia y que políticas equivocadas llevan a más políticas equivocadas, redundando en el error, sin que ello sea suficiente para que se corrijan.

 

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Universidad de Guadalajara
Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades
División de Estudios Políticos y Sociales
Departamento de Sociología


â?¢ Carrera: sociología
â?¢ Nombre de la asignatura: introducción a la sociología
â?¢ Tipo de trabajo: ensayo final
â?¢ Tema: spencer


Introducción

Aldana ortega Erika Janet

[email protected]

La esclavitud del porvenir habla sobre una fuerte crítica a los vagos e indigentes y a la compasión que por ellos muestra la sociedad, en la falsa creencia de que existe una responsabilidad social.
Spencer entiende que una mayoría de pobres lo son por sus malas acciones y decisiones en la vida, y que no hay por qué sacarles de esa situación. Para Spencer una verdad indiscutible de la naturaleza es el sufrimiento y el trabajo duro.
Se enuncia aquí la ley de las consecuencias no queridas: ”La teoría según la cual el político procede habitualmente, es la de que las medidas adoptadas no rebasarán los límites que él pretende trazarles de antemano.
El razonamiento de Spencer es que no se aprende de la experiencia y que políticas equivocadas llevan a más políticas equivocadas, redundando en el error, sin que ello sea suficiente para que se corrijan.
Se inicia de esta suerte un círculo vicioso en el cual, debido a la idea de que el sufrimiento puede y debe ser erradicado, el Estado interviene en todos los males, lo que hace a los individuos más dependientes, más incapaces, hasta que, por fin, se llega a un socialismo que Spencer identifica con la esclavitud. Cuanto más se extiende la acción gubernativa Spencer comenta tanto más cunde entre los individuos la creencia de que todo debe hacerse para ellos y nada por ellos.
Detrás de las administraciones hay seres humanos, con sus fallos y carencias, y ello, en última instancia, supondría el fin de la imparcialidad administrativa y más esclavitud, dando lugar a un Estado cada vez más poderoso frente a unos sujetos cada vez más débiles y privados de libertad.


Justificación

Saber y conocer el por qué existen tantos vagabundos en la sociedad
Para entender por qué un individuo está bajo el dominio de otro, perdiendo la capacidad de disponer libremente de sí mismo y entender en qué consiste esencialmente la esclavitud.

Desarrollo

La simpatía hacia la persona que sufre o padece, hace que, por el momento, sean olvidadas sus faltas. El sentimiento que revela la frase «¡pobre hombre! al contemplar a un individuo desgraciado. Por otra parte, si los desgraciados son desconocidos o conocidos de una manera vaga, se ignoran todos sus demé¬ritos y de este modo, cuando en una época como la nuestra se pintan las miserias de los pobres, el público se las representa como miserias a que se hallan sujetos los virtuosos pobres, en vez de representárselas como miserias sufridas por los culpables pobres, lo que sería más justo en la mayor parte de los casos.

No son otra cosa que parásitos de la sociedad, que de un modo u otro viven a expensas de los que trabajan, vagos e imbéciles que son o serán criminales jóvenes mantenidos forzosamente por sus padres, maridos que se apropian el dinero que ganan sus mujeres, individuos que participan de las ganancias de las prostitutas; y aunque menos visible y numerosa, hay a su lado una clase correspondiente de mujeres.

Separar la pena de la mala conducta es luchar contra la naturaleza de las cosas, y el pretenderlo sólo conduce a agravar la situación. Por ahorrar a los hombres el castigo natural de una vida disoluta, se hace indispen¬sable muchas veces aplicarles castigos artificiales, como el de encerrarlos en celdas solitarias o el de someterlos al tormento del látigo o la rueda.

El mandamiento comerás el pan con el sudor de tu frente, es sencillamente el enunciado cristiano de una ley universal de la naturaleza, ley a que debe su estado actual de progreso la humanidad y por la cual toda criatura incapaz de bastarse a sí misma debe perecer; la única diferencia está en que en un caso la ley se impone artificialmente, en tanto que es una necesidad en el otro.
El común sentir es que no debe haber sufrimientos y que la sociedad es responsable de los que en ella existen.

La Ley de pobres ha producido tan gran desmoralización, que serán necesarias muchas generaciones para que desaparezca. También admito la responsabilidad parcial de los legisladores de nuestros tiempos, por haber hecho posible con sus medidas la existencia de un cuerpo permanente de vagabundos, que van de una a otra asociación y no niego la que alcanza a los mismos por la presencia entre nosotros de un número constante de criminales, puesto que permiten volver a los licenciados de' presidio en condiciones que casi les fuerzan a cometer nuevos crímenes.

En la época de la antigua ley de los pobres, el labrador daba en forma de salario el equivalente del alquiler, del pan, del vestido y de la calefacción; y los contribuyentes facilitaban al individuo y su fami¬lia té, calzado, azúcar, alumbrado, tocino, etc.

Naturalmente, la división es arbitraria, pero no hay duda que el labrador y los contribuyentes proporcionaban en común estos objetos. Actualmente, el obrero recibe de su patrono el equivalente de los objetos de consumo, en tanto que debe al público la satisfacción de otras necesidades y deseos.

La única diferencia, pues, entre este sistema y el antiguo de la Ley de pobres, consiste en el diferente género de satisfacciones recibidas, lo que en nada afecta a la naturaleza de las cosas.

En 1834 aprobaron el Acta que reglamentaba el trabajo de los niños y mujeres en cier¬tas manufacturas, imaginó que el sistema iniciado por ellos con la restricción e inspección de toda clase de trabajo en fábricas donde se empleen más de cincuenta personas.

Al hecho de dar instrucción a los niños de los pobres habrá de seguir el de proporcionarles alimentos en algunos casos; y cuando este uso se halla, generalizado gradualmente veremos cómo el suministro del alimento gratuito se irá extendiendo cada día más,, extensión que será la consecuencia lógica del principio de que, para formar un buen ciudadano, es tan indispensable fortalecer su cuerpo como vigorizar su espíritu

La Ley de los pobres ha favorecido el desarrollo del hábito de la imprevisión y ha multiplicado el número de imprevisores; pues bien, como remedio a los males causados por la caridad obligatoria, se invoca la necesidad del seguro obligatorio.

Las personas sometidas a trabajos excesivos y rudos, que componen la gran mayoría, y más aún los incapaces que reciben continuos auxilios y aspiran a que aumenten éstos, sostienen con empeño todos los proyectos que les prometen tal o cual beneficio, mediante la intervención del Estado, y creen fácilmente a cuantos les dicen que ese beneficio puede ser concedido y no debe ser negado.

Todo socialismo implica la esclavitud.

Lo que caracteriza fundamentalmente al esclavo es el hecho de trabajar por mandato y bajo la presión de la voluntad de otro, cuyos deseos está obligado a satisfacer. Esta relación de dependencia admite diversos grados.

El esclavo debe entregar al señor todos los años cierta suma en trabajo o frutos, o ambas cosas a la vez, reservándose el resto para sí mismo.

El grado de su esclavitud varía entre lo que se ve obligado a dar y lo que se le permite guardar para sí; nada importa que el señor sea un individuo o una comunidad; si se le obliga a trabajar para la sociedad y recibe del fondo común la porción que le señala ésta, será esclavo de la sociedad.

Bajo la antigua Ley de los pobres, eran imposibles en muchas partes los arriendos, las cuotas se elevaron en algunas parroquias hasta absorber la mitad de la renta y hubo casos en que excedieron a los pro¬ductos del suelo.

En 1832, en Cholesbüry, en Bukinghamshire, cesó repentinamente la contribución para los pobres, porque era imposible recaudarla, a consecuencia de haber renunciado los propietarios a sus tierras, los arrendatarios a sus arriendos y el vicario a sus beneficios y diezmos.

El pastor Mr. Jeston, refiere que en octubre de 1832, los administradores de la parroquia cerraron sus libros y los indigentes, agrupados ante su puerta desde la madrugada, le pedían consejos y alimentos.

El mecanismo del comunismo, como el mecanismo social actual, se hallará constituido por los elementos de la naturaleza humana; ahora bien, los defectos e imperfecciones de esta producirían los mismos males en uno y otro caso. El amor al poder, el amor propio, la injusticia, la deslealtad que frecuentemente, en lapsos de tiempo relativamente cortos, arruinan muchas organizaciones privadas, engendran males mucho mayores y menos fáciles de remediar allí donde sus efectos se acumulan de generación en generación

El autor Spencer concluye este tema diciendo: no admito el remedio que propone. La persona que firma con el pseudónimo de Frank Fairman me reprocha el no tener las mismas ideas que cuando hice en la Estática Sedal una defensa calurosa de las clases laboriosas. No tengo conciencia de este cambio. No por contemplar con ojo de indulgencia los tropiezos de las personas que arrastran una vida penosa y dura, se está obligado a transigir con los vagabundos.



Conclusión:
creo que Spencer tenía razón en considerar a los vagabundos gente sin oficio por que de alguna forma no aprovechan las oportunidades que les da la vida, Spencer dice la sociedad es la culpable de este problema porque nos compadecemos de estas personas y cree que para terminar con este problema debemos de darle un escarmiento ignorándolos y no apoyarlos. Spencer también cree que el gobierno debe de hacer algo pero no hace nada por que no es de su interés.
Spencer tenía razón en su teoría pero no considero que toda persona que sea indigente sea porque él quiera, hay ocasiones en la que la misma gente orilla a las personas a eso por ejemplo en el caso de los niños hay niños de la calle por que sufrieron desintegración familiar, o en el caso de las personas mayores de edad que las mismas familias las tiran en la calle y no tienen más remedio que adaptarse a la calle





Aldana ortega y Erika Janet



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